Un pequeño universo en la
Serranía de Cuenca

Un pueblo de montaña a 1.257 metros de altura en el corazón de un medio natural excepcional. Cumbres de más de 1800 metros de altura con lluvias y nieves que suman más de 1.100 litros de precipitación al año. Infinidad de fuentes y grandes manantiales. Un gran bosque de pinos, quejigos y encinas que ocupa el 60% del término municipal. Páramos de sabina albar. Acebos, tejos, tilos, avellanos, madroños… Una fauna magnífica: ciervos, gamos, corzos, muflones, jabalí…

Un pueblo con arquitectura popular y aire de alta montaña. Un folclore arcaico y encantador. Alojamientos rurales con el más completo equipamiento y el mejor ambiente. Restaurantes para degustar la recia gastronomía local. Dos áreas recreativas. Rutas de senderismo y bicicleta para todos los niveles. Micología, con una fenomenal diversidad de hongos y setas. Una manera de vivir la vida que excluye las prisas y los agobios. Y, sobre todo, la gente de Huerta, franca y amable, dispuesta a recibir de corazón al viajero.